El equipo de Defensa de la Salud Infantil está preocupado por todas las muertes inexplicables de niños. Últimamente, algunos medios de comunicación y funcionarios del gobierno están llamando la atención sobre las muertes repentinas de más de media docena de niños en su mayoría guatemaltecos puestos bajo custodia de EE.UU. en la frontera durante el año pasado.

Sin embargo, a pesar de los informes de los medios de comunicación sobre las muertes, se están realizando pocos análisis críticos. En aproximadamente la mitad de los casos, las noticias indican que los niños (desde bebés hasta niños de 16 años) gozaban de buena salud al llegar a los EE.UU. Para otras muertes, la información sobre el estado básico de salud de los niños no ha sido reportada. En cualquier caso, ningún reportero se ha aventurado a adivinar qué podría causar que un joven sano en custodia desarrolle síntomas fatales literalmente de un día para otro.

Regulaciones del gobierno de EE.UU. piden un examen médico inmediato para los jóvenes refugiados e inmigrantes y [ Vacunas «para ponerse al día» durante el examen a cualquier persona que no pueda probar que las recibió previamente.

¿Una hoja en blanco?

El año pasado, un aumento sin precedentes en los cruces fronterizos de menores no acompañados puso a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) «en camino a detener a la mayoría de los jóvenes de la historia.» Solo en 2018, el número de niños migrantes bajo custodia federal aumentó un 97%. Más de 63.000 niños no acompañados cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México desde octubre de 2018 hasta junio de 2019, con cifras aparentemente decrecientes después de ese momento debido a cambios en las políticas y el calor del verano.

Por ley, se supone que la ORR debe asumir la responsabilidad de los niños no acompañados no más de 72 horas después de su detención por Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), aunque los defensores de los migrantes informan de que algunos niños permanecen en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza por más tiempo. Una vez bajo custodia de la ORR, los jóvenes residen en instalaciones administradas principalmente por contratistas sin fines de lucro. Sin embargo, un conglomerado con fines de lucro opera el refugio más grande del país para niños migrantes no acompañados -una instalación de Florida en rápida expansión que alberga a uno de cada seis menores migrantes de Estados Unidos- y también tiene varias instalaciones en Texas.

Las regulaciones del gobierno de EE.UU. exigen un examen médico inmediato para los jóvenes refugiados e inmigrantes y exigen administrar vacunas «para ponerse al día» durante el examen a cualquier persona que no pueda probar que las recibió previamente. De hecho, la vacunación de recuperación es la primera de la lista de tareas pendientes de la ORR. Según el calendario de actualización de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el régimen para las personas de cuatro meses a seis años incluye 11 vacunas diferentes para 15 enfermedades: hepatitis B, rotavirus, difteria, tétanos y tos ferina acelular (DTaP), Haemophilus influenzae tipo b (Hib), conjugado neumocócico, poliovirus inactivado (IPV), sarampión-paperas-rubéola (MMR), varicela, hepatitis A, meningocócica e influenza. El programa de recuperación para niños y adolescentes de 7 a 18 años es similar; añade las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH) y Tdap (tos ferina tetánica-difteria-acelular) o Td (tétanos-tos ferina) mientras omite las vacunas contra el rotavirus, el conjugado neumocócico y la Hib.

Los estudios muestran que muchos inmigrantes jóvenes ya son inmunes o han recibido vacunas aplicables en sus países de origen. Una noticia de Texas describe a los jóvenes centroamericanos como «mejor vacunados que los niños tejanos.» La propia ORR está de acuerdo, afirmando que los países «de donde proceden la mayoría de los niños no acompañados» tienen programas de vacunación infantil y que sólo hay unas pocas vacunas (como la varicela o la gripe) que esos niños pueden no haber recibido. Sin embargo, ORR-«como precaución»-vacuna a cualquiera que carezca de documentación creíble de «dosis válidas previas de vacuna», en esencia, tratando al menos a algunos recién llegados como pizarras en blanco.

Hace cinco años, los pediatras que trabajaban en la frontera entre Estados Unidos y México informaron que muchos de los niños que cruzaban la frontera eran de origen de clase media y estaban «llevando consigo sus tarjetas de vacunación.» En el contexto reciente más caótico, sin embargo, es difícil saber cuántos niños detenidos han sido capaces de proporcionar documentación de vacunas que esté a la altura de los requisitos intransigentes del HHS. Los estudios realizados entre otras poblaciones de inmigrantes indican que a menudo se carece de documentación sobre la vacunación. Un estudio de nuevos inmigrantes mexicanos encontró que más de la mitad «no sabía cuándo habían recibido por última vez una vacuna contra el tétanos.»

El niño declaró: ‘Yo fui vacunado . ocho veces. Les dije que ya estaba vacunado pero me dieron ocho inyecciones diferentes y me sentí mareado por el resto del día. Me dijeron que era normal. ‘

Preguntas Sin Respuestas

¿Cuántas vacunas reciben la mayoría de los recién llegados? Los registros de vacunas compartidos con Children’s Health Defense por un adolescente migrante indican cómo podría ser la vacunación de recuperación sobre el terreno. Los registros muestran que el adolescente recibió ocho vacunas para 12 enfermedades en un día. El receptor de la vacuna adolescente declaró: «Los niños mayores reciben ocho vacunas una semana, y seis vacunas más 15 días después.» El adolescente también declaró que el centro ofrece a los niños más pequeños seis vacunas en un día. Un informe de julio en el Miami Herald, que investigó la historia de un adolescente indocumentado que inadvertidamente terminó en un centro de detención, compartió observaciones similares. A pesar de que el niño tenía padres en los EE.UU. y había vivido en los EE.UU. desde la infancia, la instalación administraba ocho vacunas de recuperación sin el consentimiento de los padres. El niño declaró: «Me vacunaron ³ ocho veces. Les dije que ya estaba vacunado, pero me dieron ocho inyecciones diferentes y me sentí mareado por el resto del día. Me dijeron que era normal.»

¿Los niños migrantes fallecidos de este año recibieron más vacunas de las que podían manejar? En los lactantes, los investigadores han identificado «una correlación positiva entre el número de dosis de vacunas administradas y el porcentaje de muertes [después de la vacunación] y hospitalizaciones».

Se les administró una dosis doble de la vacuna contra la hepatitis A [hepA]. Muchos de ellos probablemente ya tenían una vacuna contra la hepatitis un par de días antes. Todo el asunto era inexplicable. Varios de los niños sí desarrollaron problemas por las vacunas, ya sea por la hepA o no, no lo sabemos, porque se administraron de cuatro a seis vacunas a cada niño, pero hubo un par de niños cuyas piernas se hincharon tanto que no pudieron caminar. Había un niño con fuertes vómitos y diarrea.

¿Los niños migrantes que murieron el año pasado recibieron vacunas contra la gripe? Si es así, tendría sentido prestar atención a los informes crecientes de sepsis y muertes relacionadas con el sufrimiento respiratorio, tanto en niños como en adultos, que han ocurrido después de las vacunas contra la gripe. En al menos tres de las muertes de niños migrantes, las autopsias listaron la gripe como una causa parcial de muerte, a pesar de que «las muertes por gripe infantil son raras.» En los EE.UU., las vacunas contra la gripe encabezan el paquete en los informes de lesiones graves por vacunas. De 2014 a 2015, los acuerdos de vacunación contra la gripe del tristemente tacaño Programa Nacional de Compensación por Lesiones por Vacunas aumentaron de $4.9 millones a $61 millones, un aumento del 1100%.

Desafortunadamente, este tipo de preguntas no parecen tener mucho interés para los científicos gubernamentales de vacunas, ya sea para jóvenes inmigrantes o niños estadounidenses en general. Por ejemplo, ¿por qué el CDC no investiga el hecho de que los niños de EE.UU. fuertemente vacunados tienen algunos de los peores resultados de salud infantil en el mundo desarrollado?

Cuando se trata de los jóvenes migrantes, la justificación del HHS para la vacunación de recuperación tiende a enmarcarse en términos de preocupaciones acerca de que los inmigrantes son un reservorio de enfermedades infecciosas, pero algunos discuten tales temores. Si uno considerara el bienestar de los jóvenes inmigrantes en lugar de calificarlos como potenciales Joses o Marias de tifoidea, sería razonable investigar si la administración simultánea de ocho inyecciones para 12 enfermedades a la vez -a niños que ya pueden haber recibido las mismas vacunas en sus países de origen o incluso en otras instalaciones de EE.UU. podría producir el tipo de síntomas graves que los niños centroamericanos fallecidos.

Informes de los medios de comunicación:

Mayo 20, 2019 – Niño migrante que murió bajo custodia de EE.UU. quería ayudar a hermano con necesidades especiales, la familia dice y Joven migrante de 16 años muere bajo custodia de EE.UU. Quinto niño en morir desde diciembre

Mayo 14, 2019 – Niño muere en custodia de EE.UU. después de ser detenido en la frontera y Niño detenido en la frontera entre Estados Unidos y México muere después de semanas en el hospital

Mayo 10, 2019 – Madre guatemalteca habla a legisladores sobre la muerte de su hija después de la detención de ICE y Niño muere después de salir del centro de detención de migrantes, lo que provocó una demanda de $ 40M contra Eloy