En Resumen
Los hechos:
Un nuevo estudio publicado en Pediatric Health Medicine and Therapeutics concluye que existe «una relación tan significativa entre el mercurio y el autismo.» Lo suficiente como para ser catalogado como una causa de autismo.
Reflexionar sobre:
¿Por qué nuestro medio ambiente está tan contaminado con mercurio y otras sustancias tóxicas y metales pesados? ¿Por qué usamos mercurio en algunos de nuestros productos y servicios de salud?
Qué pasó : Un nuevo estudio publicado en Pediatric Health Medicine and Therapeutics ha concluido que existe «una relación tan significativa entre la concentración de mercurio y el autismo. Por lo tanto, la concentración de mercurio se puede enumerar como una causa patógena (causante de enfermedades) para el autismo.» El estudio también encontró cantidades significativas de plomo en el cerebro de personas con autismo.
Como se explica en el estudio:
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En este estudio, buscando en las bases de datos Scopus, PubMed y Science Direct, se recopilaron 18 artículos realizados en diferentes países entre 1982 y 2019. La heterogeneidad de los estudios se investigó utilizando el índice I2. Los datos se analizaron utilizando el software R y STATA.
En estos 18 estudios se examinaron 1797 pacientes (981 casos y 816 controles) de 2 a 16 años. Se evaluó la concentración de las muestras (sangre, cabello y uñas) para los grupos de caso y control. No hubo relación significativa entre la concentración de cobre y el autismo (DME (IC 95%): 0,02 ( 1,16,1.20); I2=97,7%; p=0,972); hubo una relación significativa entre la concentración de mercurio y el autismo (DME (IC 95%): 1,96 (0,56,3.35); I2=98.6%; P=0.006); también hubo una relación significativa entre la concentración de plomo y el autismo (SMD (IC95%): 2.81 (1.64,3.98); I2=97.8%; P=0.000).
Este es un hallazgo bastante significativo, y complementa otros grandes estudios. Por ejemplo, un Meta-Analysis de 2013 publicado en el Journal Bio Med Research International encontró que:
«Los estudios en los que se basa el CDC y sobre los que ejerció cierto nivel de control informan de que no hay un mayor riesgo de autismo por la exposición al Hg orgánico en las vacunas, y algunos de estos estudios incluso informaron de que la exposición al timerosal parecía disminuir el riesgo de autismo. Estos seis estudios están en agudo contraste con la investigación realizada por investigadores independientes en los últimos 75+ años que han encontrado consistentemente que el Timerosal puede ser perjudicial. Como se menciona en la sección Introducción, muchos estudios realizados por investigadores independientes han encontrado que el timerosal está asociado con trastornos del desarrollo neurológico. Considerando que hay muchos estudios realizados por investigadores independientes que muestran una relación entre el timerosal y los trastornos del neurodesarrollo, los resultados de los seis estudios examinados en esta revisión, en particular los que muestran los efectos protectores del timerosal, debería cuestionar la validez de la metodología utilizada en los estudios.»
En la naturaleza, los metales tóxicos generalmente están unidos con otros elementos en lugar de estar presentes en su forma pura. Sin embargo, con el advenimiento de procesos industriales a gran escala para extraer metales de compuestos naturales, los seres humanos dejan salir al genio de la botella, contribuyendo significativamente a la distribución de mercurio, aluminio y otros metales pesados en el medio ambiente. Cuando se liberan de la bodega semi-protectora de la naturaleza, estos metales «invariablemente tóxicos» causan estragos en los sistemas vivos, incluyendo humanos, animales y plantas por igual.
Los científicos modernos han estado acumulando evidencia de la toxicidad del mercurio durante décadas, con un enfoque creciente en los últimos años en la asociación del metal con trastornos del neurodesarrollo, incluyendo el trastorno del espectro autista (TEA). Un nuevo artículo de revisión en la revista multidisciplinaria Environmental Research reúne una amplia bibliografía con el objetivo de resumir la investigación actual y las tendencias emergentes en toxicología del mercurio. Geir Bjørklund, autor principal del estudio, es el fundador del Consejo de Medicina Nutricional y Ambiental de Noruega sin fines de lucro y ha publicado prolíficamente sobre temas relacionados con metales pesados, trastornos autoinmunes y TEA. – Robert F Kennedy Jr.
El mercurio no es el único problema.
Un artículo publicado en 2018 descubrió altas cantidades de aluminio en el tejido cerebral de personas con autismo. Ese documento en particular se ha descargado más de un millón de veces. El estudio fue realizado por el Dr. Christopher Exley, considerado uno de los principales expertos mundiales en toxicología del aluminio. Ha examinado más de 100 cerebros, y el contenido de aluminio en aquellos con autismo no se compara en absoluto con los cerebros «normales».
Él y un equipo de científicos de varios países publicaron recientemente un artículo en el Journal of Trace Elements in Medicine and Biology titulado «El papel de los adyuvantes de aluminio en las vacunas plantea cuestiones que merecen una ciencia independiente, rigurosa y honesta.» En su publicación, aportan pruebas de su posición de que «la seguridad de los adyuvantes de vacunas a base de aluminio, al igual que la de cualquier factor ambiental que presente un riesgo de neurotoxicidad y al que esté expuesto el niño pequeño, debe evaluarse seriamente sin más demora, especialmente en un momento en que el CDC está anunciando una prevalencia aún creciente de trastornos del espectro autista, de 1 de cada 54 niños en los Estados Unidos.»
Puede leer más sobre el aluminio y las vacunas con más detalle aquí.
Por qué esto es importante: Algunas personas diagnosticadas con autismo pueden estar dotadas, es un amplio espectro, y otras pueden haber sufrido daño cerebral real y otros cambios debido a factores ambientales. El autismo ha anhelado ser debido a factores predominantemente genéticos, pero la ciencia y la creciente prevalencia del autismo han demostrado que los metales pesados, herbicidas, pesticidas y más, y deben ser fuertemente considerados y estudiados más a fondo.
La Lección: ¿Por qué la humanidad vive de una manera que contamina severamente nuestro medio ambiente? ¿La salud es realmente la salud o las ganancias son lo primero? ¿Qué tiempo de influencia tiene la industria farmacéutica en la política médica y la educación médica? ¿Por qué obedecemos instrucciones dictadas por algo que ha sido expuesto como extremadamente corrupto? ¿Por qué confiar en otros para resolver nuestros problemas de salud en lugar de nosotros mismos? ¿Cuánto de lo que usamos como medicina es realmente necesario? ¿Por qué vivimos como vivimos en nuestro planeta?
FUENTE: – https://www.collective-evolution.com/2020/10/01/large-study-says-mercury-can-now-be-listed-as-a-cause-of-autism/
– https://www.dovepress.com/the-relationship-between-the-level-of-copper-lead-mercury-and-autism-d-peer-reviewed-fulltext-article-PHMT
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