Banco Mundial: hasta 150 millones de personas más vivirán en la pobreza extrema para 2021

Octubre 09, 2020 –

La convergencia del coronavirus, combinada con el conflicto mundial y el cambio climático, ha puesto prácticamente fuera de la vista el objetivo de acabar con la pobreza mundial para 2030.

Un nuevo informe del Banco Mundial estima que el número de personas que viven en la pobreza extrema en todo el mundo aumentará entre 88 y 150 millones para 2021, gracias en parte a la pandemia COVID-19. Esto representa un aumento en el número, calculado como aquellos que viven con menos de $1.90 por día, por primera vez en 20 años, según el Banco Mundial, llegando a casi el 10 por ciento de la población mundial. La convergencia de la pandemia del coronavirus, combinada con el conflicto mundial y el cambio climático, ha puesto prácticamente fuera de la vista el objetivo de acabar con la pobreza mundial para 2030, advirtió el informe.

El 82 por ciento de los recién empobrecidos viven en países de ingresos medios, ya que un gran número de personas en todo el mundo pierden sus empleos, ya sea por medidas de bloqueo o debido a las consecuencias económicas que seguirán a la pandemia.

Sin embargo, la clase trabajadora en los países más ricos y más pobres también está sufriendo el impacto del virus. 56 millones de estadounidenses (incluyendo más de un tercio de los estadounidenses pobres) se han visto obligados a depender de un banco de alimentos durante la pandemia, según Pew Research. A finales de julio, 54 millones habían solicitado un seguro de desempleo después de que la economía se cerrara en un intento de lidiar con la propagación del virus. Un tercio de los estadounidenses también tuvo que aceptar un recorte salarial.

Mientras tanto, los países pobres están peor. En abril, el Programa Mundial de Alimentos advirtió de una epidemia de hambre potencialmente masiva, ya que los más pobres del mundo ya no podrían permitirse alimentos para comer.

David Beasley, Director General del Programa Mundial de Alimentos, habló de «hambrunas múltiples de proporciones bíblicas» emergentes, principalmente en Yemen y el Cuerno de África. Sin embargo, tras la presión de la administración Trump, la ayuda a Yemen se ha reducido a sólo 25 centavos por persona al día, menos de la mitad de lo que las Naciones Unidas estiman que se necesita.

Más de 36 millones de personas en todo el mundo han dado positivo para el coronavirus, y ha habido más de 1.068 millones de muertes, aunque esto es probablemente una estimación conservadora. Los países con el mayor número de muertes oficiales son Estados Unidos, Brasil, India y México.

Una bendición para los multimillonarios

Al mismo tiempo, el coronavirus ha sido una bendición para la élite mundial, con grandes empresas capaces de soportar la presión y adaptarse mejor que las pequeñas. A pesar de que se ha destruido el trabajo de un gran número de personas, la riqueza de los multimillonarios del planeta ha aumentado en alrededor de un tercio (1,5 billones de dólares) durante la pandemia. Tesla y SpaceX CEO Elon Musk ha visto su fortuna más que triplicar a $ 92 mil millones, a pesar del hecho de que su planta de Tesla de California se cerró temporalmente debido a la propagación del virus.

«El informe del Banco Mundial muestra claramente que miles de millones de personas eran más vulnerables a los impactos económicos de COVID-19 debido a décadas de políticas económicas que los han mantenido viviendo un solo sueldo lejos de la pobreza, mientras que los más ricos de la sociedad acumulan cada vez más riqueza,» escribió Oxfam.

Si bien no cabe duda de la devastación económica mundial causada por la pandemia del coronavirus, las cifras de pobreza del Banco Mundial han sido durante mucho tiempo motivo de controversia, con muchos alegando que intencionalmente juguetean con sus definiciones de pobreza para hacer que parezca que se está progresando. Durante décadas, la organización ha movido los objetivos de lo que constituye la pobreza extrema, sin tener en cuenta otros factores como la inflación. Además, aunque $1.90 podría ser suficiente para vivir en algunos de los países más pobres del mundo, es ridículamente inadecuado para una nación como los Estados Unidos. En 2005, el propio Gobierno calculó que 4,50 dólares era el mínimo necesario simplemente para satisfacer las necesidades nutricionales. Otros han calculado que la cifra de 1,90 dólares no es suficiente para garantizar una esperanza de vida estándar, pero que el aumento de la cifra socavaría la idea de que se está avanzando en la lucha contra la pobreza. Y cuando las cifras de China (un país que no ha tomado el mismo camino que el que recomienda el Banco Mundial), las cifras mundiales de reducción de la pobreza se ven aún peores.

¿Te equivocas con los números?

Los críticos del Banco Mundial dicen que la organización con sede en Washington está demasiado cerca del gobierno de EE.UU. y se ha convertido efectivamente en un arma del imperialismo, obligando a los países a abrir sus economías a las multinacionales occidentales y privatizar los activos nacionales a cambio de préstamos, y que su asesoramiento a los países en desarrollo sólo ha aumentado la pobreza y la miseria de la población, lo que ha llevado a «décadas perdidas» de desarrollo. Como Jo Erickson escribió en MintPress, las políticas del Banco Mundial tratan expresamente de «beneficiar a los ricos y empobrecer a los pobres.»

«Las cifras son una acusación condenatoria de las políticas económicas fallidas que empujarán a cientos de millones más de personas a la indigencia durante esta pandemia. Se deben tomar medidas urgentes para proteger los derechos laborales, impulsar las redes de seguridad social y ofrecer un sistema tributario más justo para cerrar la brecha entre los más ricos y los demás», dijo Oxfam.